lunes, agosto 06, 2007

Cadaver Exquisito (al fin)

Cuando lean esto, seguramente yo estare tumbado panza arriba tomando el sol. Como consuelo aquí esta el tan esperado Cadaver, ahora si le cumpli al Gel….iiiiiiiiiiiiiiiiiuu. Sí, le cumpli porque aquí esta lo que pidió, atáscate!! Hubo algunos compas bloogers que postearon su renglón, pero que jamás mandaron su texto completo a mi correo o al de algún otro colaborador, si no están, mil disculpas!!! pero como diría el Perro Bermudez ::: “esto no se acaba hasta que se acaba”:::: así que si aun quieres mandarlo, eso no es pedo, lo posteamos. Bueno ahí avisen a quien quieran que el Cadaver está publicado en su versión beta (y tal vez la única). Besos a todas y un abrazo a todos.

Ah…se me olvidaba, la distinción va por colores, es un cadáver bicolor, si quieren el nombre de los autores pss dejen su comentario.

Sin mas preámbulos, ahi les va:

No me olviden. Esas serían mis últimas palabras, en caso que pudiera elegirlas.
Quisiera ser trascendente, dejar algo en aquellos que me rodean, una huella en sus vidas, un pensamiento, un sentimiento.
No importa cuan lejos pueda uno estar, lo que duele no es la distancia, sino el olvido... Y el día que me aleje de aquí para nunca más volver, quiero que me recuerden. Ni que me lloren, ni que me sufran, tan sólo que no me olviden. Con el recuerdo sano que acorta las distancias, y ofrece un bálsamo al espíritu; el recuerdo que dibuja una sonrisa cuando llega a nuestras mentes.
En el recuerdo benevolente, se vive para siempre. Dejar una marca perenne en el alma de aquellos, a los que alguna vez tuve la suerte de ofrecerles una parte de mí. Que esa parte de mí que han tomado, se quede con ellos para siempre de alguna forma.
El olvido es el más cruel de los castigos; la indiferencia, una tortura despiadada.
No me olviden, no importa que sepan que ya no volveré, si me recuerdan verán que no he ido a ninguna parte...


Debo confesarte que no, por lo menos yo, no te he olvidado, es más para mí ni siquiera te fuiste; muy a mi pesar sigues estando aquí, estás lejos pero no te has ido. Tu corazón late aquí, junto al mío.

Desde aquel día en que dijiste adiós me resulta imposible sacar tus ojos de mi mente, esos ojos que me tomaron sorpresivamente y se clavaron en mi alma la noche en que apareciste en mi vida.

En cualquier lugar te encuentro, en la luna te veo, así que realmente poco me importa que hayas dicho que no volverás, ni siquiera necesito recordarte...

Jajaja, ¿a quién engaño!!? permití que te fueras y mientras yo sigo esperando tu abrazo, tu caricia, ahora que muero por un día, sólo un día más para decirte todo aquello que no pude antes. ¡Y todavía te atreves a pedir q no te olviden si eres tú quien ha olvidado!

Me ves con esa mirada arrogante que has tenido siempre. La misma que antes me hubiera hecho olvidar de todo, ceder a tus caprichos. Crees que sigo siendo la misma. No te explicas por que parezco tan feliz pese a que ya no estas conmigo. Sí, no te lo niego, de vez en cuando te recuerdo, pero no es que te extrañe, es tan solo que eres parte de mi pasado.

Ayer me viste con él. Entonces no dijiste mucho. Siempre has pensado que eres diplomático. Tal vez lo seas, la demagogia de los políticos y como no si tu papá lleva tanto tiempo viviendo en ese error. Sin embargo, te carcome la duda. ¿Quién era? Me preguntas esperando sonar desinteresado. ¿Cuándo lo conociste? No puedes creer que lo conozca desde siempre. Platicamos de nada, el clima, como esta la familia, tus planes. Yo no digo mucho. Te desesperas. Te entiendo, te tenia tan acostumbrado a llenar tus silencios con mi alegría.

La veo venir a lo lejos. Sé que has sentido su presencia. ¿Te acuerdas ese día en que me viste llorando y te fuiste con ella? David se quedó conmigo toda la noche, los demás se fueron. Al finalizar la noche miraste al suelo y dijiste tal vez me porte medio mal contigo, pero hay cosas que debemos hablar. Viste mis ojos, sabias mis lágrimas, pero te fuiste, me conocías demasiado bien. Entonces solo pensaba una cosa, ¿Por qué me mentiste? ¿Por que dijiste que siempre estarías para mí? Debes irte, ella te toma la mano y tú no deseas dejarme con este desconocido.

Horas después acordamos vernos en un café. Se me hacía raro que estuvieras tan de buenas. Ya lo sé, tu salida a todo es enojarte. Todos buscamos salidas a nosotros mismos. Gastas tus fuerzas maldiciendo al mundo, tu vida, a Dios. Culpas al pasado, a tu familia, a tu mala suerte. Se me ocurre que nos volvemos adictos al dolor. Después de un rato me miras sin decir nada. Yo te leo en el silencio, lo aprendí hace mucho tiempo. ¿Por qué no eres feliz? No puedo evitar preguntártelo. Sonries, te ves tranquilo, casi resignado. Finalmente lo dices: Te extraño. Que irónica es la vida. Más que tierno me parece cruel. Si has callado tanto tiempo por que hablar ahora. Soy incapaz de llorar, es que ya te llore hasta la última lágrima, ya no tengo más que dar. Ni siquiera puedo sentir. Soy inmune a ti.

No te tienes que quedar callada, me dices casi molesto. ¿Qué quieres que te diga? Yo ya dije todo hace mucho y lo que no dije ya no tiene caso. No entiendo por que quieres hablar ahora, después de tanto. Cuéntame te casas en unos meses ¿cierto? Sigues hablando para dentro y a mi tan solo me dices, así es. No sé por que siempre tengo que decir o preguntar lo que no debo, pero aun sabiendo que no quiero saber la respuesta te hago la pregunta que esperabas ¿La quieres? Lo sé, en realidad no tendría ni que preguntar. Yo te lo dije antes: ella cumple tus requerimientos. Satisface lo que tu mente exige, lo que pidió tu madre, la que soñó tu padre. Es de piel blanca, voz dulce y muy discreta, casi sumisa, tu esposa perfecta, jamás te riñe, todo te acepta. Exacto eso me dices: es tan buena, mamá la adora, papá la quiere como si fuera otra hija. Sin embargo, cuando se me mete una duda en la cabeza no ceso hasta obtener respuestas, aunque después me arrepienta. Tu sabes que no te pregunte eso, solo quiero saber si la quieres. ¿Por qué haces tantas preguntas? Me preguntas con tu sonrisa que te delata, pero no obtienes respuesta.

De que sirve que te diga que no la amo. Ella es la mujer con la que voy a pasar el resto de mi vida. No es que no la quiera, ella es perfecta para mí. Como es que me haces decir tantas cosas. Léeme como siempre has hecho en mi silencio. Ya sabes cual es mi respuesta. Ahora te preguntaras por que me quedo con ella si a la que amo es a… bueno tu entiendes. Esta bien, sí te quiero, te quise desde el instante en que te vi. De cualquier forma, es imposible, tal vez no la quiera como te quiero a ti, pero ella no me desquicia. Tú me vuelves loco, preguntas demasiado, quieres muchas respuestas, lo analizas todo, eres peor que mi consciencia. Te has vuelto mi mal. Me duele no estar contigo y lo odio a él. Te odio a ti por no estar conmigo, pero te entiendo, a veces ni yo quiero estar conmigo. Sé que no te lo debería decir, no tengo derecho, pero no importa, déjalo. Dime, ¿lo quieres?

No lo sé. Tengo miedo. Me despierto con su nombre entre los labios, lo sueño despierta, siento sus miedos, disfruto sus risas, lloro sus lágrimas, el día ya no lo mido en horas ni minutos sino en lapsos de tiempo en los que esta conmigo y en los que se va. Estoy tan confundida que escasamente pienso cosas congruentes. Olvido todo, pierdo mis cosas, me he vuelto distraída. Me tapas la boca mientras te corre una lágrima por la mejilla. La secas de golpe. Que seas feliz, lo mereces. No le deseo lo mejor a él por que lo odio antes de que existiera, lo desprecio por tener lo que yo más quiero y son incapaz de tener por mi propia naturaleza. Lo odio por ser feliz, tanto como detesto al mundo en este instante. Finalmente callaste.

No espero que estés para mí, no espero que llames en mi cumpleaños, ni la invitación a tu boda, no espero más nada de ti. No te atormentare en las noches, no recibirás enormes mensajes, llamadas espontáneas, ni platicas muy largas. Tal vez, algún día despierte y no te piense y con los años tal vez ya no te recuerde. Estoy segura que no eres destino, tan solo camino, pero dejas huella.

Este tema me hace recordar todas las veces que he dicho adios, ya sea una etapa de mi vida, a una persona (amistad/relacion) o a una cerveza vacia, lo cual hace que me de cuenta que realmente el adios es un olvido del momento, y por esto me refiero a que al decirlo quieres olvidarte de algo o alguien pero realmente nunca quieres que sea por siempre. Por mas culei que sea la situacion, es necesario tenerlo en mente para un futuro, para no cometer los mismos errores, o caer en los mismos hoyos.

Todos somos melancolicos y nos gusta recordar a la gente que ha pasado por nuestra vida, sea influencia positiva o negativa, y la gran prueba de esto (por lo menos para mi) es la musica. Desde el inicio, ha existido musica que esta diseñada para recordar etapas o a personas y si no lo fue hecho para eso, uno mismo se hace esa idea.

Recuerdas la cancion que escuchabas la primera vez que bailaste con tu pareja? toda parejita eventualmente tiene “su canción” y cuando termina esa relacion, cuando decides decirle adios a esa estapa, que sucede cuando eschuchas esa cancion? aunque no te hayas acordado de esa persona por años, por lo menos esos 3 minutos y quiensabe cuantos segundos, te acuerdas de el o ella y te acuerdas de esa parte de tu vida.

Y la verdad, a todos nos gusta ese momento de melancolia, sino, porque guardamos fotos y recuerdos de nuestro pasado? porque escuchamos canciones que nos recuerdan a otros? Realmente no existe el adios, no existe el olvido, el recuerdo siempre estara contigo.

Es triste el pensar que el momento ha llegado, después de haber llorado tanto, de haber sufrido y gritado tanto por odiar lo que soy, he llegado al grado de aceptarlo y hasta amarlo.

Es una sensación de alegría pero al mismo tiempo de nostalgia; me invade una gran tristeza porque me voy, porque sé que ha llegado la etapa de hacer lo que tengo y quiero hacer, de cambiar muchas de las cosas en mí: mi forma de pensar, mi forma de ser, de vestir, de actuar y de amar, porque no puedo seguir actuando como he actuado, ya que las circunstancias hacen que cambie, aunque en el fondo soy la misma.

Aquí conocí a tantas personas, tanto buenas como malas, pero gracias a estas personas (las buenas jajaja) llegué a conocer a más personas, a las cuales también les debo y les agradezco muchas de mis risas.

Me llevó tantos recuerdos, tantas anécdotas, tantas ilusiones, peleas, llantos, gritos, risas, borracheras, caídas, y me llevo a tantos amigos, porque sé que ahora que las cosas cambian la distancia es la que más estará presente, pero pase lo que pase, gracias a ustedes soy lo que soy.

Hay tantos momentos que simplemente son parte de mí, aprendí tantas cosas, a valorar tantas cosas, a pensar tantas cosas y lo mejor es que aprendí a quererme y a querer todo lo que aquí viví.

El pensar que ya no seré parte de esto, que el estar separados es algo que tiene que pasar tarde o temprano, me pone muy triste; aunque sé que viene una etapa nueva, tal vez la mejor de todas o la peor, jajajaja depende de cómo salga verdad!!! Jaja.

Sólo sé que aunque me separe de todo esto que por un tiempo fue mi tormento y otro tiempo fue mi felicidad, sé que no olvidaré NUNCA todo lo que viví con ustedes, que simplemente les puedo decir que no tengo las palabras para decirles cuanto los quiero y cuánto les agradezco que me hayan aceptado.

Sólo quiero despedirme del lugar que me dio tanto, de las personas a las cuales les agradezco muchas cosas, así que…. Adiós Puebla!!!

Cadáver, hablemos de ti desde el más acá, en este cadáver, menos exquisito, que yace revolcado por las hienas risueñas, pellizcado por las moscas panteoneras, agujerado por los gusanos olvidadizos. Hablemos de mi cadáver putrefacto que me pide un homenaje en este fragmento, una oración, una plegaria, un rezo por su eterno descanso; démosle digna sepultura: hablemos de ti por última vez.
¿Qué tengo que decir de ti? Tal vez nada, o poco, tal vez todo, tengo ganas de hacerlo, tengo ganas de hablar de ti, hablar, simplemente hablar. No, no extraño nada de ti, tan sólo recuerdo, te recuerdo como (a) los muertos: sólo por mis recuerdos encuentras vida. Tengo que hablar de ti, aunque vivas en mi pasado como una negación del presente, para terminar de aceptar mi futuro disperso en el vacío. Aún tengo que decir mucho de mí, del que fui contigo, recordar todos mis miedos para exorcizarlos, cruz en mano. Confesar que mencionar tu nombre irónicamente cristalino rompe mi consciencia y me transporta a los límites del dolor y el olvido, pero quiero hablar de ti, interminablemente tú.
Te recordé una tarde lluviosa, los días nublados van contigo, en la avenida por la que pasamos mil y una veces, por la que regresamos mil. La última vez regresé solo y desamparado, llorando la terrible intuición de mi propia muerte. Sí, quien verdaderamente murió fui yo, tú eres la maestra profética del olvido por eso eres inmortal, encuentras la trascendencia en cada uno de mis sueños. Ahora sé que borraste con lija mis caricias, echaste gasolina en tu boca y te incendiaste los labios para borrar mis tímidos besos. El tatuaje de mis trémulas manos que se alojaba en tus caderas, creado mientras presionaba mi cara contra tu pecho desnudo gimiendo un orgasmo fue razgado con navaja, dejando una horrible marca amordazada. Morí, me mataste, tal vez, me olvidaste, desde no sé cuándo, y ahora soy un muerto desvaneciéndome de tu vida. Quiero desaparecer de ti y para ti, conmigo y por mi, para ver si así, en lo diáfano de mi alma, termino de arrancar tus ojos traicioneros y los exprimo como limón en mis heridas ardidas, todas tus trampas de dama rotunda que me hicieron mendigar un poco de amor. Te quiero arrancar de raíz, tomarte del pelo y sacarte, dientes pa´fuera, de mi corazón, aunque eso implique arrancarme un cacho del mismo y morir una vez más mientras me desangro a borbotes; eres una bala de plomo, incrustada en el alma, detienes la hemorragia pero no deja de matar.
Me alegra ser un muerto sin tus flores en su tumba, no quiero ser un fantasma que ronde por tu casa deshabitada, el incubo que te penetre por las noches bajo las sábanas blancas de virginidad fingida, el duendecillo que se esconde en tus jardínes de hermosa mitomanía: sólo quiero saberme muerto, si una vida contigo era ir muriendo y reviviendo, todos lo días, sin descansar nunca. Morir y vivir contigo era irme despojando de mí, arrancarme a mordidas los dedos y perdonar sólo el índice con el que te señale el día en que te conocí.
Hoy quiero hablar de ti, pedirme perdón, y agradecerte porque me mataste y me enterraste vivo en el panteón de tu confusión. Al final, muerto, podré olvidarte y enterrarte junto a mí, sólo conservaré en el techo de mi memoria la imagen de tu cara de princesa mientras te mordias un labio, la vulgaridad que confundías con erotismo: la noble que siempre quiso ser plebeya. Sólo quiero recordarte mordiéndote los labios, dientes enterrados en carne, símbolo de seducción fálica, para odiarte, odiarte tanto, mientras muerdo mis labios hasta que sangre seca y negra oscurezca mi sonrisa y así recordarme cuanto te quise.

Esta noche tus lágrimas han encontrado su sentido…. ¿En qué momento te perdiste? ¿Por qué te abandonaste?

Si hablamos del pasado, deberás callar los dedos de las manos, antes de que te confiese que no he podido olvidar la tersura de tu piel, el sabor de tu mirada y el libido amargo de los besos que siempre te di sin condición, o debiéramos callar que a veces me mirabas buscando en la cima de mis cejas algo parecido al mar, algo que te hiciera respirar las tardes naranjas en tu balcón. Pero no, ya era un poco tarde, te perdías sin voltear en la distancia de tus pensamientos, justo antes de doblar la esquina, me masticabas un adiós… Y se iba incrustando en mis entrañas, era una punzada muy parecida, a la poca esperanza que guardaba al imaginar que volvería a gozar de tu sexo rozándome los labios al comenzar a volar. De todas formas miraba el reloj, de giro volteando hacia la pequeña iglesia gótica, justo ahí, donde había posado mis ojos en ti por primera vez. Me di vuelta lentamente, me vestí una sonrisa y eche una mirada por detrás de mi hombro, me aterrorizo lo que vi, había lejanía, frialdad hecha burla, indiferencia que se enredaba en mis largos cabellos, atroz revolución del olvido en mis caderas, en mis piernas que se negaban a seguir avanzando, que se resistían a llevarme lejos de ti. Hoy esas historias se cuentan entre los indigentes, entre los limosneros de cariño que fui dejando a mi paso, solo por no saber voltear a tiempo, se fueron marchitando algunos sentimientos de esos que empiezan un minuto después de que has muerto en la brevedad de un suspiro.

Hoy me despido de mi compañero de los últimos 5 meses…. Así es! le digo ADIOS AL MIEDO… ese miedo a estar sola… ese miedo a fallarte… ese miedo de lo que puedas pensar de cada acción que lleve a cabo y cada decisión que tome… Y en especial a ese miedo a enfrentar una vida sin ti….

Pero eso no es todo, también me despido de TI a pesar de aun AMARTE como TE AMO!… Sabes? he perdido la cuenta de las veces que he intentado olvidarte… porque cada vez que me convenzo de ser el momento de dejarte ir siempre hay una llamada, un correo, un mensaje… apareces como si el tiempo no hubiera pasado y me vuelvo a derretir ante tu voz, y vuelvo a soñar despierta contigo…. De nueva cuenta eres lo primero que veo en mi mente cuando despierto y el recuerdo que abrazo cada noche al dormir…

Tu adiós ha sido el más difícil que he escuchado en mi vida… no fue aquél que le dije a mi abuelo cuando el cáncer me lo arrebató!... no fue aquél que le dije a un amigo cuando una estupidez, un accidente ilógico se lo llevó de mi lado… no! El adiós más difícil que he enfrentado fue al escucharlo después de las palabras: TE AMO… sí, TE AMO PERO TE TENGO QUE DECIR ADIOS!!

Pero ya me cansé, me cansé de luchar contracorriente!!... He llorado mucho, he sufrido mucho… me dedique a analizarlo tanto que estuve a punto de volverme loca!!…. así que la cuestión es esta: voy a darle la vuelta a la página y reiniciar mi vida!!… no se que pasará, probablemente me de mil golpes más pero estoy completamente segura de que lo quiero intentar…

Así que Hoy te dejo ir, la decisión estaba ahí pero me hacía falta una motivación y llegó!! Encontré a alguien que me hace sonreír, ilusionarme, que me hace sentir ese impulso, esas ganas de intentarlo, de luchar, y creo que mi vida, mi mente y mi corazón necesitan ese descanso de TI y esa nueva oportunidad… Así que decidí tomarla y simplemente te digo ADIOS!

Te puedo aun asi acompañar hasta tu ultima morada, pesándome en el alma el sentimiento de que esta vez es cierto, de que esta vez no juegas, de que esta vez si te despides. No te sientas mal, porque nosotros seguiremos en pie haciendo los honores a ese nombre….tu nombe; ese que a veces fue dulce, a veces maldito, a veces tan vigorizante y a veces tan intimidante; te tornaste voraz y a veces la mas tierna criaturita, la mas dócil pero la mas perversa.

El sueño de tenerte, de sentir tu agitada respiración tas mi oído, de sentir correr tu frio sudor sobre mi hirviente piel en ebullición; es tan real es tan nuestro….me niego a no regalarte mis lágrimas al amanecer. Triste alba me espera todos los días sin ti.

Mi cama esta vacía, mi cama esta fría, lo mismo que mi corazón, lo mismo que todas estas noches en las que he alzado una plegaria por tu alma; a ese tal vez inexistente Dios, al que dia a dia le pido me lleve contigo para seguir lo que empezamos, que me haga un huequito ahí, junto a ti. Te amo, te extraño, no te olvido y por ti, entrego todo. El ADIOS no significa en mi boca lo mismo en la tuya. No me quedo y eso……es promesa.

Ahora escucho: City of Delusion-MUSE


3 comentarios:

ItoCuaz dijo...

El olvido es el más cruel de los castigos; la indiferencia, una tortura despiadada.

¡Y todavía te atreves a pedir q no te olviden si eres tú quien ha olvidado!

Estoy segura que no eres destino, tan solo camino, pero dejas huella.

a todos nos gusta ese momento de melancolia, sino, porque guardamos fotos y recuerdos de nuestro pasado? porque escuchamos canciones que nos recuerdan a otros?

Sólo sé que aunque me separe de todo esto que por un tiempo fue mi tormento y otro tiempo fue mi felicidad, sé que no olvidaré NUNCA todo lo que viví

Ahora sé que borraste con lija mis caricias, echaste gasolina en tu boca y te incendiaste los labios para borrar mis tímidos besos.

Si hablamos del pasado, deberás callar los dedos de las manos, antes de que te confiese que no he podido olvidar la tersura de tu piel, el sabor de tu mirada y el libido amargo de los besos que siempre te di sin condición

Tu adiós ha sido el más difícil que he escuchado en mi vida… no fue aquél que le dije a mi abuelo cuando el cáncer me lo arrebató!... no fue aquél que le dije a un amigo cuando una estupidez, un accidente ilógico se lo llevó de mi lado… no!

No te sientas mal, porque nosotros seguiremos en pie haciendo los honores a ese nombre….tu nombe; ese que a veces fue dulce, a veces maldito, a veces tan vigorizante y a veces tan intimidante; te tornaste voraz y a veces la mas tierna criaturita, la mas dócil pero la mas perversa.

ME QUEDO CON AQUELLO DE CADA UNO, CON ESAS FRASES QUE SINTETIZAN TODO EL SENTIR DE CADA UNO DE USTEDES QUE PARTICIPARON EN ESTE CADAVER...

Dani Sonrisas Màgicas dijo...

por que regresaste y yo no me di cuenta?...mmmhhh debe ser porque ultimamente he abandonado muchisimo mi diario.

Oye...leí muchas cosas bien bonitas, asi, intensas como me gustan...que chido esto que hicieron...

saludos, amigui

Anónimo dijo...

mmm falte yo en ese cadaver... ke pedo???