martes, mayo 03, 2005

Al fin pude cerrar los ojos, dormí como desde hace mucho no lo hacía ...en paz; tu recuerdo ya no hizo ese boquete en mi, el pensamiento recurrente porfin se alejó, y a kilometros de ti, igual que una bomba, estalló con todo lo que sentia. Debo confesar que estuve confundido, aunque en medio de tanto desconcierto pude librarme del grillete que ataba mi corazón. De su malestar no recuerda nada, todo se fue, todo huyo, todo se escondió; se fue lejos, donde ya no lo puedo ver. Ahora duermo arullado por un aroma nuevo, un aroma tan desconocido como intimidante y prohibido.
El sol brilla una vez más, no más dias grises, todo lo veo desde otro cristal; no tan opaco, no tan ensañado no tan vil. El rostro que se refleja no lo distingo bien, quizá deba abrir bien los ojos, despejar un poco más mis sentidos, aunque un espejismo puede apoderarse de mi y hacerme estallar, si a los más cuerdos les vira la vida, que puedo esperar de mí, que tan solo soy un "Aragonés Errante".